Todo sobre las medidas de seguridad más importantes para la carga RoRo
Por qué la seguridad es la máxima prioridad de la carga rodada
Los riesgos específicos del proceso roll-on/roll-off
RoRo - roll-on/roll-off - es un proceso especialmente eficaz en la logística marítima. Sin embargo, esta eficacia también entraña riesgos específicos. Los vehículos se desplazan por rampas y cubiertas por sus propios medios, a menudo a intervalos cortos y bajo presión de tiempo. A diferencia de la carga en contenedores, hay muchas piezas móviles, personal humano en cubierta y complejos procesos de coordinación. Un breve momento de distracción puede tener consecuencias de largo alcance para las personas, los materiales y los plazos.
Por ello, el transporte ro-ro requiere la máxima precisión, procesos claramente definidos y conceptos de seguridad bien pensados. Cada movimiento cuenta, y cada eslabón de la cadena tiene que funcionar.
Personas, máquinas y materiales: hay que protegerlos a todos
Las medidas de seguridad para la carga RoRo no sólo se dirigen a la propia carga. También hay que proteger a los conductores, al equipo de la terminal, a la tripulación y al propio buque. Los daños a los vehículos pueden costar millones, pero un accidente con daños personales es mucho más grave.
Además, el buque como plataforma de carga también es un lugar delicado. Las maniobras incorrectas o una sujeción inadecuada ponen a prueba la estructura y la tecnología, con consecuencias potencialmente catastróficas.
De principio a fin: la seguridad como proceso holístico
La seguridad no sólo empieza en la rampa, sino también en la fase de planificación. Desde el preaviso hasta la entrega y descarga en el puerto de destino, cada detalle debe ser correcto. Las medidas de seguridad para la carga RoRo son una interacción de tecnología, personas y gestión de procesos. Sólo funcionan si se estudian a fondo y se aplican de forma coherente, sin concesiones.
Antes de la carga: la preparación es el primer factor de seguridad
Control técnico e inspección de vehículos
Antes de que un vehículo llegue a la terminal, debe someterse a una comprobación técnica. Esto incluye los frenos, la dirección, el alumbrado y la presión de los neumáticos. También es especialmente importante el estado de los bajos, ya que las fugas, las pérdidas de aceite o las piezas sueltas suponen un riesgo inmediato para la seguridad del buque.
Los protocolos de inspección y las listas de comprobación ayudan a realizar estas comprobaciones de forma sistemática y evitan que se pasen por alto detalles.
Inspección técnica, nivel de combustible y batería: lo que hay que comprobar
Un vehículo que entra en la nave debe estar listo para circular, y de forma fiable. La batería no debe estar vacía, el depósito no debe estar lleno, pero tampoco completamente vacío. Normalmente se prescribe un nivel máximo de llenado de 25 % para minimizar el riesgo de incendio. En muchos casos, las baterías deben desconectarse, especialmente durante viajes largos por mar o cuando se aplican normativas especiales sobre mercancías peligrosas.
Estos requisitos no son opcionales, son obligatorios y serán comprobados por las autoridades portuarias en caso de duda.
Comunicación y documentación claras antes de entrar en la terminal
La información es un factor clave de la seguridad. Antes de iniciar la carga, todos los implicados -desde el conductor hasta el agente marítimo- deben saber exactamente qué se va a entregar, de qué tamaño es, qué peso tiene y si hay alguna característica especial.
Una documentación completa y correcta es la base de un proceso sin problemas. La información poco clara o la falta de documentos no sólo provocan retrasos, sino que pueden poner en peligro ventanas de carga completas.
Durante la carga: precisión, experiencia y procesos claros
Coordinación entre los conductores, el equipo de carga y el personal de a bordo
La interacción de todos los implicados es crucial. Conductores, comisarios y oficiales de cubierta deben comunicarse con precisión, a menudo sin mucho tiempo. Señales manuales, radios y órdenes definidas garantizan procesos fluidos.
La carga suele realizarse bajo presión de tiempo, pero no hay lugar para las prisas. Todo el mundo sabe lo que hay que hacer si se definen claramente las funciones y los procesos.
Velocidad, distancia y líneas de visión: maniobras seguras en espacios reducidos
Los carriles de los buques RoRo suelen ser estrechos y los radios de giro reducidos. Por eso es tan importante que los conductores respeten las velocidades y distancias especificadas. Los ángulos muertos y la visibilidad restringida por la forma del vehículo o las condiciones de iluminación también requieren un alto nivel de atención.
Los sistemas de guiado, la señalización y la iluminación de las rampas ayudan, pero no sustituyen a la conducción anticipada. Especialmente crítico: la marcha atrás en las cubiertas.
Peligros derivados de pendientes, rampas y superficies resbaladizas: cómo minimizar el riesgo
La humedad, los restos de aceite o las superficies lisas de acero aumentan considerablemente el riesgo de resbalar. Las rampas se convierten rápidamente en zonas peligrosas, sobre todo en caso de precipitaciones, frío o humedad elevada. Las superficies antideslizantes, los sistemas de drenaje y la limpieza periódica pueden ayudar en este sentido.
Además, los vehículos deben estacionarse a una distancia suficiente unos de otros y en una posición estable para evitar reacciones en cadena en caso de movimientos de la nave.
Sujeción de la carga: el componente central de la seguridad
Utilizar correctamente los sistemas de amarre, las amarras y los puntos de sujeción
Una carga correctamente asegurada es la columna vertebral de todo transporte RoRo seguro. Los vehículos se sujetan a puntos definidos de la cubierta mediante correas de amarre, cadenas o sistemas tensores. No solo es importante el número de puntos de amarre, sino también la posición y la dirección de tracción correctas.
Los amarres profesionales mantienen la carga en su sitio incluso con mar gruesa, siempre que se utilicen correctamente.
Diferentes requisitos en función del tipo y el peso del vehículo
Un coche deportivo se sujeta de forma diferente a una excavadora de 40 toneladas. El tipo de sujeción depende del tipo de vehículo, la altura de la carrocería, el centro de gravedad y el peso. Las máquinas rodantes que no pueden frenar por sí solas también requieren medidas adicionales, como cuñas, bloques o cadenas.
Los transportes especiales, como la "carga estática", es decir, las mercancías que no están listas para viajar, suelen requerir conceptos de sujeción personalizados, incluidos bastidores o plataformas de transporte.
Inspección visual y doble aseguramiento antes de la salida
Antes de que el buque zarpe, debe comprobarse de nuevo cada unidad de carga. ¿Están colocados todos los puntos de amarre? ¿Están apretadas todas las correas? ¿Se han encajado las ruedas? Una última comprobación visual es la única manera de descartar fallos no detectados o aflojamientos posteriores.
En caso de duda, es mejor comprobar demasiado que demasiado poco. La seguridad no tolera las prisas, y sin excepciones.
Organización y formación: la seguridad requiere normas claras y personal formado
Protocolos de seguridad normalizados para todas las partes implicadas
Es esencial una norma uniforme para las medidas de seguridad durante la carga RoRo. Protocolos claros, instrucciones comprensibles y procesos definidos garantizan la adopción de las medidas adecuadas incluso en situaciones de tensión. Desde el viaje hasta la carga y el abandono del buque, todas las fases deben estar documentadas y ser visibles.
Estos protocolos no sólo son útiles internamente, sino que también cumplen los requisitos de autoridades, aseguradoras y clientes.
Formación e instrucción periódicas de los equipos de carga
Los conocimientos se quedan obsoletos, sobre todo en el vertiginoso mundo de la logística. Por eso es crucial que todos los empleados reciban formación periódica sobre las nuevas normas de seguridad, las actualizaciones técnicas y las mejores prácticas para manipular cargas inusuales.
Los ejercicios prácticos, los simulacros y las sesiones de información aumentan la confianza en caso de emergencia y crean un sentido compartido de la responsabilidad.
Asignación clara de responsabilidades y competencias: quién comprueba qué y cuándo.
La seguridad sólo funciona con responsabilidades claras. ¿Quién es responsable de la entrega? ¿Quién comprueba que el vehículo está listo para viajar? ¿Quién documenta la seguridad? Todos los implicados deben conocer sus tareas y llevarlas a cabo de forma fiable.
Esta es la única forma de crear una red de seguridad cerrada que no se rompa, incluso cuando las cosas se ponen agitadas.
Conclusión:
Las medidas de seguridad durante la carga RoRo no son una cuestión menor, sino el componente central del éxito del transporte. Quienes se las toman en serio no sólo protegen la carga y a las personas, sino que generan confianza entre clientes, socios y tripulación. La seguridad no es un gasto, sino una inversión en calidad y sostenibilidad.